Nociones de registración (I) Generalidades
Como el tema de los registros es de los que más suele traer de cabeza a los alumnos de órgano, voy a dedicar una serie de artículos a tratar este tema buscando dejar claros los principios generales que nos ayudarán a saber cómo sonará aproximadamente cada registro y como combinarlos.
Comenzamos un recorrido por el apasionante mundo de los registros del órgano. Vamos a intentar aclarar todo lo posible qué nos podemos encontrar al sentarnos a un órgano.
Generalidades
La parte sonora del órgano la constituyen los tubos. Al llegar el viento a cada uno de ellos se produce un sonido que tendrá una afinación determinada y un timbre característico.
Afinación. La altura del sonido que se produce depende directamente de la longitud del tubo. El tubo de la nota "do" será más largo que el de la nota "re" y éste a su vez más largo que el de la nota "mi" y así sucesivamente.
Timbre. El timbre de un tubo depende sobre todo (aunque no únicamente) de su forma. Así un tubo estrecho sonará distinto que uno ancho, uno abierto distinto que uno tapado, uno cónico distinto que uno cilíndrico, etc.
En el órgano cada nota con cada timbre concreto que se busque debe tener su propio tubo. Agrupando tubos de distintos tamaños pero de la misma forma obtenemos una serie de notas con un mismo timbre, y a este conjunto se le denomina "registro" (ing. organ stop; al. Register; fr. registre/jeu). Accionamos cada registro para que suene desde la consola donde están los teclados por medio de tiradores, botones o plaquetas. El arte de cómo usar y combinar los registros es lo que se denomina "registración".
Consola con los tiradores de registro del órgano Trost de Waltershausen (Alemania).
Foto: © Organ Art Media
Clasificación de los registros
A continuación vamos a ver de modo general el tipo de clasificaciones que se suele hacer de los registros. En próximos artículos veremos cada familia de registros en más detalle.
Los registros del órgano se pueden clasificar principalmente de dos maneras:
Por la altura de la nota que producen.
Por el timbre de los tubos.
A) Por la altura de la nota que producen
En el órgano es común que haya registros que producen la nota que se toca en el teclado pero también hay otros registros que producen una nota diferente de la que tocamos. Desde antiguo se ha indicado qué nota hace cada registro con una medida en "pies" (como spain is different, aquí se usaban antiguamente "palmos", aunque por claridad del discurso hablaremos solo de pies que es lo más estandarizado) que era la longitud del tubo más grave de cada registro.
Así encontramos registros de 8 pies (13 palmos), de 4 pies (6 palmos y medio), de 16 pies (26 palmos), etc. Si un registro es de 8 pies quiere decir que el tubo más grave de ese registro (el primer "do" del teclado) mide 8 pies (es decir, unos 2,5 m.) de alto desde la boca del tubo.
Los pies se suelen abreviar con un apóstrofe a la derecha del número, por ejemplo 8 pies = 8'.
1.- Fondos (ing. fundation stops; al. Grundregister; fr. fonds)
Un registro de 8 pies produce el sonido de las notas que tocamos en el teclado en su altura real. Es el registro base del órgano y el que tiene la misma tesitura de la voz humana. Uno de 4 pies produce la nota que hay una octava más aguda (como puede ser el caso del flautín) y uno de 2 pies otra octava más aguda aún, y así sucesivamente. Un registro de 16 pies suena una octava más grave que la altura real (como le ocurre al contrabajo) y uno de 32 pies suena dos octavas más graves.
Todos estos registros producen la nota que se pulsa pero en diferentes octavas. Por eso se denominan Fondos.
Tamaño relativo aproximado del tubo que da el "do" más grave de cada registro de 32', 16', 8', 4' y 2' en comparación con el tamaño medio de una persona.
Foto: © Gonzalo Caballero
2.- Mutaciones (ing. mutation stops; al. Aliquotregister; fr. jeux de mutations)
Si un registro produce notas que no son las que se pulsan se denomina mutación o alícuota. Normalmente producen una quinta justa o una tercera mayor de la nota que se toca y una o dos octavas más agudas. Sus medidas en pies son quebrados (aunque en los órganos del barroco a veces redondeaban los pies a cifras más sencillas) y los más comunes son:
2 2/3' (la docena, hace una quinta y una octava, a veces redondeado a 3')
1 3/5' (la decisetena, hace una tercera y dos octavas)
1 1/3' (la decinovena, hace una quinta y dos octavas, a veces redondeado a 1 1/2).
Nota que produce cada registro al pulsar el segundo "do" del teclado.
Foto: © Gonzalo Caballero
3.- Mixturas (ing. mixtures; al. Mixturen; fr. mixtures)
Los registros que se clasifican como Mixturas no son en sí mismos una familia de tubos con un tamaño o modo de construcción concreto, sino registros que tienen "mezcla" (de ahí el nombre) de varios tubos que hacen notas diferentes por cada tecla que se pulsa, bien sea mezcla de fondos y mutaciones o bien sea únicamente varias mutaciones. Se dice que tienen tantas hileras como tubos suenan por cada tecla que se pulsa. Los más importantes son el Lleno (que puede ir desde 2 hileras hasta más de 20 hileras por nota) y la Corneta (que suele tener 5 hileras).
En la parte inferior de la fotografía, junto a los tubos del registro de "Trompeta" que están cortados, podemos observar los tubos del "Lleno" de cinco hileras del órgano de la parroquia de Gorraiz (Navarra). La fila de tubos que hay por encima se corresponde con el registro de "Quincena" 2'; la anterior con el de "Docena" 2 2/3'; la superior (que tiene una chimenea encima de cada tubo) con el "Tapadillo" 4'.
Foto: © Gonzalo Caballero
B) Por el timbre de los tubos
Los tubos se clasifican por su construcción en dos grandes grupos: los registros labiales y los registros de lengüeta.
1.- Registros Labiales (ing. flue pipes; al. Lippenpfeifen / Labialpfeifen; fr. jeux à bouche)
Son tubos que producen el sonido al cortarse el aire por una abertura lateral del tubo a modo de bisel, como una flauta dulce.
Sección de un tubo labial.
1. Resonador (cuerpo del tubo).
2. Labio superior.
3. Alma.
4. Labio inferior.
5. Pie.
6. Talón.
La abertura que queda entre los números 2 y 4 se denomina "boca" del tubo.
Foto: Wikimedia Commons
Podemos encontrar las siguientes formas de tubos labiales (se ponen algunos nombres de registros a modo de ejemplo):
Tubos abiertos:
Cilíndricos (metal) o prismáticos (madera):
Mensura estrecha: Gamba, Salicional, Cello, Fugara, Harmonia aetheria (mixtura).
Mensura media: Flautado, Octava, Docena, Quincena, Sesquialtera (mixtura), Lleno (mixtura).
Mensura ancha: Flauta, Nasardo, Corneta (mixtura).
Cónicos: Gemshorn, Flauta de punta, Flauta cónica.
Semicónicos (cilíndricos en la parte inferior y cónicos en la superior): Koppelflöte.
Cónicos invertidos (forma de campana): Trichterflöte, Dolkan.
Tubos semitapados: Flauta chimenea.
Tubos tapados:
Cilíndricos (metal) o prismáticos (madera): Violón, Bordón, Subbajo, Quintadena.
Cónicos: Spitzgedackt.
Formas de tubos labiales
Foto: © Sönke Kraft / Wikimedia Commons
Pero lo más frecuente es que se clasifiquen simplemente en tres grandes familias atendiendo al timbre del sonido que producen:
Principales (ing. diapasons / principals; al. Prinzipalchor; fr. principaux)
Son tubos cilíndricos abiertos de anchura media. Tienen el timbre más claro, incisivo y brillante del órgano. Son la espina dorsal del órgano barroco (y casi lo único que existía en los órganos medievales) y se agrupan formando la llamada "Pirámide del Lleno" (que veremos más adelante). El más grave se denomina Flautado o Principal y suele ser el que tiene los tubos en la fachada. Los siguientes se denominan con el nombre del intervalo que producen: octava, docena, quincena, decinovena, ventidosena, y por último las mixturas llamadas lleno y címbala.
Flautas (ing. flutes; al. Weitchor / Schwarmchor / Flötenregister; fr. flûtes).
Son tubos que tienen un timbre más dulce, redondo y oscuro. Se pueden construir de muchas formas obteniéndose diferentes variantes tímbricas, pero las más típicas son las siguientes:
Tubos tapados: Violón o bordón, Tapadillo, Quintadena.
Tubos semitapados (habitualmente en chimenea): Flauta chimenea.
Tubos abiertos pero anchos: Flauta, Nasardo.
Tubos cónicos: Flauta de punta, Corno gamo. Nasardo.
Tubos cónicos invertidos: Dolkan, Trichterflöte.
Gambas o Mordentes (ing. strings; al. Engchor / Streicher; fr. gambes).
Son tubos estrechos que producen un sonido muy pastoso y vibrante, rico en armónnicos, que en sus notas más graves puede recordar al de un instrumento de cuerda frotada (de ahí el nombre). Nombre típicos son Viola, Gamba, Salicional, Dulciana, Fúgara, Voz Celeste (gamba ondulante)…
2.- Registros de Lengüeta (ing. reed pipes; al. Zungenpfeifen / Lingualpfeifen; fr. jeux d'anche)
Son tubos que producen el sonido al vibrar una lengüeta. El sonido es amplificado por un resonador (sería el cuerpo del tubo).
Esquema de un tubo de lengüeta.
1. Resonador
2. Muelle o Raseta.
3. Embudo.
4. Pie.
5. Zoquete.
6. Cuña.
7. Canal.
8. Lengüeta.
9. Talón.
Foto: © Jubal / Wikimedia Commons
Detalle de la lengüeta de un tubo de Dulzian 16' fuera del pie y sin el resonador. Se aprecia la lengüeta que al vibrar produce el sonido.
Foto: © DerHHO / Wikimedia Commons
Se pueden clasificar por diversos criterios, pero se puede hacer en dos grandes familias:
De resonador largo. Tienen un timbre por lo general más claro y brillante que las de resonador corto. Los más comunes son: Trompeta, el Clarín el Cromorno y el Fagot-Oboe.
De resonador corto. Suelen presentar un timbre más ronco y áspero que las de resonador largo. Los más comunes son: Regalía, Orlos, Voz Humana.
De todos modos, veremos una clasificación mucho más precisa cuando hablemos en detalle de estos registros.
Formas de tubos de lengüeta
Foto: © Sönke Kraft / Wikimedia Commons
En los siguientes artículos veremos más en detalle los nombres de los registros que pertenecen a cada familia y cómo combinarlos.
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